domingo, 25 de enero de 2009

La caja atonta

-¿Qué estás haciendo?

-Ver la tele... Un momento, ¿qué estás haciendo tú en mi casa?

-Tranquilo, soy producto de tu (escasa) imaginación. Una visión que ha creado tu cerebro como solución desesperada a tu creciente tontuna.

-¿Lo cualo?

-Exacto. Te pasas el día tumbado en el sofá, viendo la televisión, malgastando tu vida y acabando con tus neuronas.

-¿Te molesta?

-Mucho. ¿Has olvidado que soy producto de tu mente? Si matas a tu cerebro, me matas a mí.

-Mejor, así no me darás la tabarra... y me dejarás ver la tele en paz.

-¿Pero es que eres tonto? Perdón, pregunta incorrecta. ¿Pero es que no te das cuenta de que eres tonto? No te relacionas con los demás. No has leído ni un libro en tu vida. Te estás perdiendo toda la diversión de perderse en sus páginas, llegar a lugares increíbles, conocer a personajes apasionantes y vivir historias inolvidables.

-Calláte de una vez... ¡Qué empieza Gran hermano!

-Mira, lo dejo por imposible. ¡Disfruta de tu anormalidad!

...

-Mientras pueda seguir viendo la tele...

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